Stephen Westmoreland es uno de los solteros más admirados por las damas de la alta sociedad inglesa de principios del siglo XIX. Apuesto, cortés y educado, ostenta importantes títulos nobiliarios y disfruta de una inmensa fortuna que lo sitúa en el punto de mira de todas las jóvenes casaderas del momento; pero Stepehn no tiene intención de atarse a naadie de por vida porque un reciente fracaso sentimental le ha convencido de que tras las seductoras sonrisas femeninas a menudo no hay más que codicia y ambición. El día en que Sheridan Bromleigh entra en su vida, Stephen ve flaquear sus bien consolidadas defensas ante el encanto natural y espontáneo de esta joven norteamericana recién llegada a Inglaterra por quien se siente inmediatamente atraído. Sin embargo, las circunstancias le obligan a representar una enorme farsa que le impide dar rienda suelta a sus deseos y entregarse abiertamente al amor.