UN HOMBRE MUERTO A PUNTAPIES PALACIO, PABLO

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Resumen

Antiliteraria, rupturista, juguetona, antirromántica, irreverente, sarcástica… la escritura de Pablo Palacio entra como un ventarrón para hacer tambalear el anquilosado edificio de la literatura de su tiempo. Lo empujaba el mismo espíritu vanguardista e iconoclasta que a otros creadores de los años ’20 en tierras americanas (Arlt, Macedonio, Huidobro, Felisberto…), como en el resto del mundo, así en figuras de la talla de Joyce, Beckett, Kafka y todos los cultivadores de los «ismos» europeos.