En esta ocasión Galbraith plantea un caso de acoso en redes sociales con resultados terribles. Invita a reflexionar sobre la impunidad de lo que se dice en las redes sociales, donde parece que hay gente que vierte todo su veneno sin conmiseración. Aunque el libro no está mal en general hay varias cosas que es necesario destacar: a la editorial le ha llevado más de dos años sacarlo en español y en todo ese tiempo no han llegado a ver que la traducción es lastimosa; se han quedado trozos de chats con los nombres en inglés, direcciones de correo con tildes, frases sin sentido, puntuación muy mal colocada... Resumen: buen libro original, mal trabajo de Salamandra.
hace 3 semanas