El detective privado Remzi Ünal, al que ya vimos en Último acto en el Bósforo, tiene un nuevo caso. El magnate Ilhan karasu, dirigente de Karasu Textil, es también propietario de un equipo de fútbol que está a punto de bajar de categoría. Después de recibir una llamada anónima en la que se le alerta de que dos de los jugadores del equipo, el portero y un defensa, han aceptado un soborno para dejarse ganar en el próximo partido, le encarga a Ünal que averigüe la veracidad de esta información y si el cerebro de dicho soborno es el presidente del equipo de fútbol rival, que casualmente es también el máximo competido de Karasu en la industria textil. Como no podía ser de otra forma, las cosas se complicarán desde el principio, cuando muere, en extrañas circunstancias un periodista deportivo que parecía estar al tanto del supuesto amaño. A pesar de que todo parece indicar que la muerte se ha debido a causas naturales, Ünal sospecha que alguien podría estar interesado en acabar con la vida de quien sabía demasiado. Lo que se presentaba como un simple caso de compra de un partido parece ocultar una compleja trama de turbios intereses, llena de interrogantes y de relaciones impropias e insospechadas.