Patricio, homosexual no militante, rentista, misántropo y escritor frustrado se enfrenta, después de cincuenta años de vida improductiva, a la verdad sin concesiones de su propio fracaso. La falta de planes, la disipación y, sobre todo, la incapacidad de vivir una realidad necesariamente imperfecta, le imposibilitan y le empujan en brazos de ensoñaciones platónicas y apuestas equivocadas, siempre en la cuerda floja, hasta la caída final.