Para los que le conozcan, más de lo mismo, y no en sentido peyorativo, al contrario. Leopoldo Abadía vuelve a deslumbrarnos con su sabiduría, con su tono desternillante, su llaneza; sus señas de identidad.
Para los que no le conozcan; un gozo, un deleite sin igual leer su particularísima forma de entender la vida.
Víctor G. (@chitor5)