Decepción absoluta. Pese a tener todos los ingredientes que a mí me gustan, me ha resultado una novela ramplona y floja, y por ende bastante tediosa de leer, no por su dificultad, sino porque no acaba de cuajar, el comienzo del libro da la sensación de no saber a donde quiere llegar, y así continua con el resto resultando algo inconexo. Sin duda, el peor libro que he leído de Manfredi hasta ahora.
hace 4 años