Naúfragos es una historia personal y afectiva que se desarrolla entre pares que se encuentran y desencuentran: Alejandra y Julio, Madrid y Barcelona, 1981 y 1991, monocromos cálidos y fríos… Es la historia del amor incompleto entre sus dos protagonistas, más sugerido que mostrado abiertamente: una introspección que otea más los aledaños de la propia relación sentimental que una historia de amor —o desamor— al uso. Con una estructura basada en la contraposición, y que se desenvuelve a lo largo de una década sin una continuidad lineal, la historia de Alejandra y Julio sirve como un ejercicio de nostalgia, un minucioso análisis de las relaciones que no siempre resultan como esperamos, pero que son, igualmente, y cuando el tiempo entra en juego, unas señas de identidad. Naúfragos es un cómic pausado, con un dibujo solvente, y cuya historia, llena de matices, pide una lectura relajada, que a más de uno —a los de aquellas generaciones que fueron jóvenes en los 80, especialmente—, se le hace reconocible como parte de su propia educación sentimental. (Carlos Cruz, 6 de marzo de 2016)
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