Una historia triste y escrita con mucha sensibilidad.

Me ganó poco a poco; al iniciarlo, (he de decir que desconocía de qué trataba) pensaba que era un libro "ligero", sin muchas pretensiones, y me ha sorprendido, desde su narrador, hasta el tono de la historia, su contenido... Lleno de humanidad, del dolor de la pérdida ya sea por la muerte o de las personas que nos abandonan en vida, de las preguntas que sólo puede hacerse un niño Hermoso

Empecé este libro por recomendación de la propia página de Quelibroleo, la cual le daba muy buena puntuación y lo recomendaba. La verdad es que el libro me ha sorprendido gratamente porque me esperaba pasar un rato agradable de lectura sin más, pero en realidad este libro es mucho más que eso. Es un libro que recomendaría para todo el mundo porque nos da la visión de la vida y la muerte, de la amistad y del abandono que un niño puede tener, sin los artificios que los adultos crean y a los que se aferran. La historia hace que a medida que se va leyendo el libro, la persona haga una reflexión de su vida y de lo que ocurre a su alrededor de una manera más externa y objetiva, haciendo que le demos el valor justo a las cosas, apreciando y saboreando cada uno de los momentos que la vida nos va brindando.

Historia tierna, delicada, emotiva y muy triste. Los acontecimientos los narra un niño de diez años, nos muestra temas muy actuales, pero siempre bajo la inocencia y sencillez que desprende el pequeño. Durante su lectura me he emocionado muchas veces y aunque la historia, me parece preciosa precisamente por la sencillez de su narración, también es cierto que me ha apenado y entristecido en numerosas ocasiones, agradecía cuando, de vez en cuando, despertaba una sonrisa en mí, me ha encantado, muy recomendable.

Historia contada desde la perspectiva de un niño de diez años, con un lenguaje muy coloquial y que te demuestra que muchas veces los razonamientos de los niños son más acertados que los de los adultos.

dura historia contada en los ojos de un niño de 10 años, lo que aún la hace más dura. Hacía mucho que un libro no me hacía llorar. Totalmente recomendable

Es un libro precioso. Lleno de riqueza, con una enorme variedad de matices, pues nos habla de la vida, de la familia, de la amistad, de las relaciones entre las personas, de los sentimientos, del racismo, del compañerismo y de muchas cosas más. Todas ellas enlazadas sin que en ningún momento tengas la percepción de que no encajen. También me ha llamado mucho la atención, que (al menos en mi caso, aunque por el resto de comentarios veo que no le ha pasado a todo el mundo) siendo la historia tan dura como es, la autora haya conseguido a través del personaje que ha creado en la figura del niño, restarle la carga de dramatismo necesaria para que haya podido disfrutar de la lectura plenamente, sin renunciar a la agitación de todos mis sentimientos. Por eso le pongo un 10.

Es una historia muy tierna a pesar de su duro transfondo. Es imposible no coger cariño a los tres protagonistas menores de edad. Podéis leer mi reseña completa aquí: http://hoynomelibro.blogspot.com.es/2013/02/resena-mi-hermana-vive-sobre-la-repisa-de-la-chimenea-annabel-pitcher.html

Me parecio un libro precioso, tierno y muy emotivo. Te hace ponerte en la piel de un niño y como vive el un momento muy tragico. Me hizo llorar y reir al mismo tiempo. Para mi , muy recomendable.

Novela corta con una gran sensibilidad en la que un niño de apenas 10 años tiene que lidiar con un tema duro, un atentado terrorista y el abandono de su madre. Preciosa novela, contada desde el punto de vista del niño. Muy recomendable

Es una novela tristísima. Medianamente bien narrada. Me ha emocionado e impactado demasiado.

Estoy de acuerdo con todos: ternura, sencillez, fácil lectura, espléndidamente escrita... Recomendable al cien por cien. Añado únicamente la sorpresa tan agradable que me he llevado: a pesar de estar contada por un niño de diez años, el narrador es perfectamente creíble (cosa que no suele suceder cuando los autores confían su voz a un niño, donde es frecuente ver grandes descalabros).

La historia es muy dura, pero estña contada de una manera tan dulce que te atrapa.

Espléndida novela que, sin apenas darte cuenta, sabe colarse en tus sentimientos. La primera persona empleada por la autora, dando voz al pequeño Jamie, hijo menor de un hogar desestructurado donde la tragedia lleva años presente, nos lleva a empatizar por completo con los problemas del pequeño. La emoción transpira cada página. Muy buen debut. Leída en Septiembre y Octubre de 2012. Círculo de lectores.

Muy buen libro. Historia emotiva y triste, pero desde el punto de vista de un niño de 10 años que aún no entiende todo lo que pasa a su alrededor. Esa "ignoracia" es la que pone el punto menos trágico e incluso divertido de la novela. Su relación con su hermana, sus nuevos compañeros de colegio, la niña musulmana que tiene como compañera de pupitre... Todas las vivencias del joven Jamie hace que cuando termina el libro tenemos ganas de saber más de ellos. Muy recomendable.

Un niño de 10 años nos cuenta como su familia se enfrenta a una gran tragedia mientras también nos habla de sus propias ilusiones y miedos. Tierna y conmovedora.

Emotiva y excelente novela, contada con la sencillez y naturalidad de un niño de 10 años, que nos muestra unos terribles acontecimientos con la frescura con la que solo podría contarlo un niño, lo que hace todavía más intensos los sentimientos que nos despierta. Desde la primera a la última página no consigues librarte del nudo en la garganta ( o de las lágrimas en mi caso ), pero sin caer en la cursilería o en recursos fáciles para emocionar al lector. Similar en estilo a "El niño del pijama de rayas", para mí es muy superior.

Es una novela escrita con mucha sencillez, no en vano está narrada por un niño de 10 años. Es tierna sin llegar a ser cursi, y dura sin llegar a una excesiva crudeza. Todo un acierto dar voz al hijo pequeño de una familia sacudida por una tragedia que él apenas recuerda. Eso le permite tomar distancia respecto al momento de la muerte de su hermana y la manera en que lo encajó su familia. Esa familia rota es apenas lo único que él recuerda y ese es uno de los aspectos más interesantes. La autora consigue también introducir toques de humor. Es una obra corta, que se lee muy rápido y que no decepciona.

Me ha parecido una muy buena lectura, ya que sin ser obra maestra tiene muchos puntos positivos. Escrita desde el punto de vista de Jamie, un niño de diez años, en un tono que mezcla tristeza con la simpatía y la inocencia, somos testigos de las circunstancias por las que debe pasar su familia, tras haber perdido hace unos años a una hija (y hermana) en un atentado. Es una novela que no solo habla de las emociones que acompañan a un proceso de luto o a una situación difícil, sino también, de la amistad, de la importancia de apoyarnos en quienes nos rodean, del racismo, del juzgar por la apariencia, del acoso escolar... Me ha gustado, especialmente, en el hecho de que la autora enfoca la historia de una forma natural –destaco la evolución de las emociones por las que pasan los dos hermanos-, sin endulzarla en exceso.

Me ha gustado mucho. La madurez del niño con tan solo 10 años para no convencerse él mismo de la realidad me ha dado mucha ternura. Muy recomendable