Orlandus Robinson parte de Jamaica hacia Costa Rica con un mandato —trabajar una finca familiar— y una esperanza: sacar a su familia de la pobreza. Dos hechos sellarán la vida de Orlandus: el amor y la militancia a favor de los derechos del negro, acaudillada por el movimiento de Marcus Garvey. Sobre ambos ejes oficiará la fatalidad y sus claroscuros, animados hasta lo inverosímil por el inconfundible pulso caribeño.
Limón Blues interroga una época donde las tierras prometidas no exigían morir, donde la razón comparecía ante la pasión, donde las ilusiones señalaban un camino invicto de extenuaciones y un único enemigo: el poder colonialista.