Jordi es un asiduo de las librerías de viejo y encuentra por casualidad una novela de segunda mano con muchas anotaciones en lápiz, repleta de subrayados, acotaciones, dibujos y versos en los márgenes. Se queda fascinado con la desmesura de la lectora que raya los libros y que firma con el nombre de Lena. Para Jordi se convierte en una obsesión y se conjura para encontrar más libros de la lectora fantasma a lo largo y ancho de Barcelona. Este es el punto de partida de dos personajes unidos y contaminados por su amor a la literatura. Que lleguen a encontrarse en algún punto del camino dependerá de su capacidad para saltar los muros que ellos mismos han ido levantando alrededor de sus vidas.