Cada vez que una persona abre la boca para reír está devorando a otra persona. Es una verdad tan antigua como la humanidad misma, por eso tal vez, antes de llevarnos las manos a la cabeza, a las armas o al código penal, no sería mala idea detenerse a reflexionar sobre lo que hemos aprendido riéndonos de los demás o enfrentándonos a sus risas. Esto es, precisamente, lo que se propone Andrés Barba en este breve y lúcido tratado sobre el fenómeno global de la risa, pionero en el momento de su primera publicación en 2016 y que ahora recuperamos en una nueva edición revisada y ampliada. Partiendo de la idea de que el humor nunca es inocente, Barba navega hábilmente la extensa literatura sobre el tema y examina algunos episodios, circunstancias o anécdotas puntuales que nos muestran la polifacética naturaleza de la risa, a la vez política, social, cultural y sexual: Hitler viendo por segunda vez la parodia que le hizo Chaplin en El gran dictador; el éxito insólito que alcanzó la comedia pornográfica Garganta profunda entre la puritana sociedad estadounidense de los años setenta; el momento en que el radicalismo islámico decidió contestar con balas a un puñado de caricaturas; las delirantes –e hilarantes– declaraciones de George Bush durante sus ocho años de presidencia de los Estados Unidos; la vida privada de los grandes cómicos de la Historia y su temperamento a menudo melancólico; las dificultades para abordar con humor acontecimientos traumáticos como el Holocausto o el 11S; las perversas y coartadoras dinámicas de la cultura de la cancelación o el relevante papel de las mujeres cómicas en el auge del feminismo. La risa caníbal reaparece cuando los límites del humor, la incorrección y la ofensa son objeto de uno de los debates más encendidos entre la opinión pública, y se presenta como un texto audaz, incisivo y rabiosamente divertido que merece un lugar entre los grandes tratados sobre la comedia.