Marigold no es una madre corriente y no le gustan las cosas que les gustan a las demás madres. Ella prefiere tatuarse la piel y ponerse ropa extravagante. A Dolphin le gusta cocinar tartas con su madre, reírse juntas y sentir que ella la abraza. Pero no le gusta cuando bebe o cuando le dan sus ataques de locura.