No he tenido el placer de leer a Fernando Gamboa más allá de este libro que cayó en mis manos por casualidad y me ha gustado mucho. Es una emotiva historia real, más allá de la historia en sí, la forma de escribirla me parece magistral.
hace 4 añosHay algunas historias, tan hermosas, que no pueden dejar de ser contadas. Esta que tiene en sus manos, me la explicó una amiga colombiana mientras tomábamos tinto con almojábanas en un café de Cali, al sur de Colombia, y narra los increíbles acontecimientos que hace unos años le sucedieron a una niña llamada Luz. Recuerdo que lloré emocionado en aquel café mientras escuchaba el relato en boca de mi amiga. Pero no lágrimas de tristeza, si no de esa felicidad mágica, milagrosa, que tan pocas veces se deja ver y que cuando nos pasa si quiera rozando con la punta de sus alas nos encoge al alma y deseamos revivirla una y otra vez, intuyendo que solo así tiene sentido todo lo demás. Y fue precisamente, la necesidad de recrear aquel breve y perfecto momento de felicidad, lo que me llevó a escribir este libro. Honestamente, no me puedo considerar el autor aunque mi nombre aparezca en la portada, pues es la protagonista quien con su vida ha hecho posible cada línea en esta obra. Yo me he limitado a narrarla de la única manera que concebía hacerlo: honestamente, y con el corazón en la mano. Así, mi única pretensión ha sido ser todo lo fiel posible a los acontecimientos, y tratar que esta historia resulte tan conmovedora e inolvidable para usted, como lo ha sido para mí. Tomar aquel instante de felicidad y sembrarlo en cada página de este libro, con la esperanza de que florezca ante sus ojos. Esta es la historia de una niña colombiana de sólo sieteaños llamada Luz, que se ve separada de su madre a causa de una guerra civil y unas circunstancias que no entiende, y durante los siguientes años, lucha contra el retorcido destino con un coraje abrumador, viviendo unas aventuras en el camino de regreso a su hogar que, si no fuera porque son absolutamente ciertas, resultarían muy difíciles de creer. Un relato honesto y real, que a través de una escritura nacida del corazón, he querido que resulte emocionante e inspirador para todos aquellos que decidan leerlo.
No he tenido el placer de leer a Fernando Gamboa más allá de este libro que cayó en mis manos por casualidad y me ha gustado mucho. Es una emotiva historia real, más allá de la historia en sí, la forma de escribirla me parece magistral.
hace 4 añosLa historia de Luz de Fernando Gamboa podría ser uno más de los bonitos cuentos que componen "Cuentos de Eva Luna" de Isabel Allende o de cualquier otra antología de cuentos de América del Sur. Pero no... La historia de Luz es real y a Fernando se la contaron en una cafetería de Cali. Luz es una niña de 7 años que vive en Tumaco, una pequeña aldea colombiana. Cuando llegan las FARC a reclutar niños soldados su madre decide llevarla a casa de su hermana en Barranquilla para ponerla a salvo, siguiendo el consejo de uno de los ancianos del pueblo. Tras un agotador viaje que lleva a madre e hija a cruzar el país, la vida de Luz cambia radicalmente: pasa de ser una niña feliz que pasa el día jugando con los niños de la aldea a convertirse en una esclava en casa de su tía. Hasta que un día, muerta de miedo, decide huir de la casa y volver a los brazos de su madre, la persona a la que más quiere en su vida. El autor nos narra las distintas etapas del viaje de Luz. Nos describe a las familias que le acogen y conocemos un poco el modo de vida de las diferente ciudades que jalonan el trayecto de vuelta al hogar. Esas familias cambian con su alegría y sus ganas de vivir y han de aprender a seguir viviendo sin ella cuando se marcha. Cada etapa del viaje está narrada con una ternura infinita. Y cada página desprende magia e inocencia porque parece que es Luz quien nos narra su periplo. Pese a los mil y un problemas que se encuentra a cada paso la pequeña no ceja en su empeño de volver a ver a esa madre que lo es todo para ella. ¡Una historia preciosa!
hace 9 años