El mundo placentero de Imogen, hija del señor de Carrisfod, se desmorona una noche cuando la violencia y la muerte irrumpen en su castillo. Muerto su padre, conquistada su tierra, Imogen se convierte en el más preciado botín de guerra: cualquiera que se case con ella se convertirá en el más poderoso señor feudal. Imogen necesita un defensor, y la única elección segura es la del bastardo FitzRoger. Un hombre fuerte y un gran luchador, pero cuya rudeza y falta de miramientos lleva a Imogen a pensar que, quizás, ha reemplazado a un monstruo por otro igual de terrible. Mientras se acerca la batalla, la joven no sabe si el temblor que sacude su cuerpo cuando él está cerca es fruto sólo del miedo, o de algo muy diferente que nunca había experimentado...