“La danza de los tulipanes”, de Ibon Martín, comienza con una escena del crimen tan lírica como sobrecogedora: una mujer ha sido arrollada por un tren tras ser fijada a la vía con un delicado tulipán entre sus manos. La flor es tan hermosa como difícil de encontrar en pleno otoño. La víctima es la periodista más popular de Gernika y su muerte ha sido retransmitida en directo a través de Facebook lo que obliga a la Ertzaintza a desplazar a la ciudad a sus mejores agentes para resolver el caso lo antes posible. Esta novela, la primera de la saga protagonizada por Ane Cestero, transcurre en la ría de Urdaibai, un lugar en el que el mar y la tierra se abrazan al compás de las mareas. Este entorno tan mágico se convierte en el coto de caza de un asesino inteligente y despiadado que sembrará el terror entre los habitantes de la zona. El autor nos narra esta trepidante historia a través de dos líneas temporales: una en la actualidad que nos permite seguir los pasos de Ane y su equipo y otra en el pasado que nos muestra el génesis del asesino que está regando de sangre y tulipanes las poblaciones aledañas a la ría. Nos os puedo contar nada de la trama sin destripar la historia así que solamente os diré que me ha encantado y que muy pronto leeré el segundo caso de la saga: “La hora de las gaviotas”. «¿Es usted un demonio? Soy un hombre. Y por lo tanto tengo dentro de mí todos los demonios.» Gilbert Keith Chesterton
hace 3 semanas