Es la primera novela que leo del autor por lo que no esperaba nada concreto, pero una vez probado no descarto darle otra oportunidad. Se trata de un thriller bien escrito, que contiene una historia con ritmo y que mantiene la intriga en su mayor parte. Así mismo, la narración está tratada de tal forma que resulta muy gráfica, a lo que se añade unos escenarios propicios para acompañar en la atmósfera de tensión y violencia presente en la trama, como las calles de Nueva York, una mansión o un orfanato en medio de la nada, facilitando al lector la inmersión en ella. En cuanto a los personajes, destacan Michael, el héroe, que no se corresponde con el típico tipo duro, frío y controlador, sino que tiene sus contradicciones como cualquier ser humano, emociones y secretos, Julian, el enfermizo y Abigail. Los tres serán la clave para desentrañar la madeja del oscuro y difícil pasado que ha definido sus vidas, eje de la trama, y que se ha convertido en su peor enemigo. Una historia que habla del poder del pasado, de la infancia y de los vínculos familiares, con una mezcla de terror y esperanza, para los que quieran leer y pasar un rato entretenido con un buen thriller.
hace 12 años
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