En 1906, Max vuelve a su Varsovia natal, dejando en su Argentina de emigrante, una familia destrozada. A sus cuarenta y siete años, ya ha perdido un hijo, y su mujer, Rochelle, se ha vuelto frígida. Varsovia es para él, judío polaco, el reencuentro con su cultura y con su gente, aunque una vez allí...