Esta obra monumental, fruto de largos años de intenso trabajo, refleja ampliamente todas las ideas de Dracauer sobre el cine, desde la reivindicación de lo que se podría denominar un realismo humanista hasta la descripción del papel que debe desempeñar el arte cinematográfico en la cultura contemporánea. Como testigo de un estado de cosas y como alternativa crítica, el texto tiene el empaque de una propuesta vital, ofreciendo así dos intereses distintos y a la vez complementarios: por un lado, un interés histórico, como reflejo de un momento de la evolución del cine como arte en desarrollo, y, por otro, un interés hermenéutico, como documento de un estado de la cuestión en lo que se refiere a la teoría crítica, no sólo como enfrentamiento con el hecho de la imagen en movimiento, sino también con el hecho de la interpretación -más ontológica que valorativa- de esa misma imagen. Libro denso y sugerente, abierto a cualquier discusión, Teoría del cine posee la riqueza suficiente como para ser a la vez una toma de postura y un trabajo erudito, una obra personalísima, en fin, que ha ejercido una considerable influencia en numerosos profesionales del medio.