Lexi Smart es una chica de lo más corriente. Tiene un trabajo mal pagado y está algo acomplejada por culpa de su dentadura y sus kilos de más. Una noche de 2004, tras salir con sus amigas de fiesta, se da un golpe en la cabeza y despierta en un hospital... en el año 2007. Pero ahí viene lo bueno: todos le explican que hace solo 5 días que tuvo un accidente y de ese golpe, con lo que los últimos tres años de su vida han desaparecido de su memoria, de un plumazo. Y resulta que ahora tiene una boca perfecta, un cuerpo de infarto, es una gran ejecutiva y está casada con Eric, un multimillonario muy, muy pijo. Admito que la trama de esta novela me llamó mucho la atención y sentía mucha curiosidad por saber el motivo real por el que Lexi, la protagonista, despierta de un coma prácticamente siendo otra mujer. ¿Se trata de una amnesia que le ha provocado una laguna mental en su vida, de tres años? ¿Será todo un sueño y despertará de él, nuevamente, en el año 2004? O, simplemente, ¿se ha vuelto loca? El otro aliciente de esta historia es ponerse en la piel de la protagonista que, de no disponer apenas de recursos, pasa a tener todo a su alcance: un ático de lujo, un marido guapo, un trabajo de gran responsabilidad, un cuerpo maravilloso... Lexi también tendrá que afrontar su relación con Eric. Su marido ahora es un extraño para ella y adaptarse a su estilo de vida, bastante snob, por cierto, será algo complicado, más aún porque ella sigue siendo la mujer sencilla y acomplejada de antes del accidente. La historia de amor en esta novela no es uno de sus puntos fuertes y se centra mucho más en el valor de la amistad. Lo mejor son las conclusiones finales a las que llega el lector: que no siempre lo que deseamos es lo que realmente nos hace feliz y sobre todo, que tenemos que ser nosotros mismos, sin disfraces. Porque Lexi vive una vida de ensueño tras despertar del coma, pero añora a la otra Lexi, la de antaño, la que no tenía bolsos Louis Vuitton y sin embargo, era mucho más feliz con mucho menos. Como suele ocurrir en estas novelas, la lección que aprendemos con esta historia es que el dinero no da la felicidad.
hace 1 año