Es indudable reconocer al autor su merito con la creacion de imagenes a traves de un lenguaje directo,original,moderno y divertido(esto salva la novela de la quema). Dicho esto, la novela involuciona leidas unas cuantas paginas hacia un abismo de lugares comunes,reiteraciones inecesarias y mucho tedio a la hora de su lectura.Curioso pues la primera parte del libro la lees del tiron, pero despues es como si ya supieses lo que va a ocurrir y para mas bemoles nuestro original autor en su uso del lenguaje no resulta nada original a la hora de crear un argumento y una continuidad.ABURRIDA. .Lastima,me gusto su anterior novela.

Tania o una máquina de hacerlo todo picadillo y volar los pedazos con un bombazo. Descojone asegurado. Sólo me he reído hasta la lágrima con tres libros: Tania con i, Ciudad Rayada de Mañas y La conjura de los necios. ¡A ver si en España escriben más libros con humor!

Todos tenemos un Willy Ruanouski en nuesto interior. Me encantó el final; un brillante colofón a una buena historia.

Ésta no es una novela más para dejar apartada en la estantería cogiendo polvo. Es una de esas que no te dejan idiferentes, que no olvidas facilmente, una de esas que te llevan a hacer reflexiones sobre la sociedad y tu propia vida como si fueras un completo desconocido de tí mismo. Tania con i es mucho más YO de lo que quisiera reconocer... Así nos hace el mundo de hoy en día; todos aspirando a la diferencia desde la homogeneidad más absurda. Yo, después de esta lectura no soy el mismo...

Hay libros que son como matrioskas. Este tiene más de un elemento, encerrado el uno dentro del otro: Tania, la Ofelia, la familia de Tania, los amigos, el propio biógrafo Guillermo... Además, en cada capítulo, Enrique le da otra vuelta de tuerca a la propia Tania... Una novela 2.0, llena de guiños a la "modernidad", escrita por un muchacho al que no le gustan nada, pero que nada, las etiquetas...

Las novelas de Enrique Rubio son como vikingos enloquecidos desembarcando en tus neuronas para incendiar todas tus sinapsis, saquear tus ínfulas literarias y violar desenfrenadamente a todas tus improbables musas así que, si eres escritor y por casualidad o por error te encuentras con Tania con i, no lo dudes, corre en la dirección contraria y nunca mires atrás.Tania con i no es una de esas novelas para leer “de un tirón” y si tratas de hacerlo sin intervalos aleatorios de relax y curas de sueño probablemente te encuentres a ti mismo con medio cuerpo paralizado o echando espuma por la boca mucho antes de llegar a la página 100. Tania con i es tan intensa que sólo se puede leer como se beben los chupitos de tequila, con las pausas suficientes para que los gusanos te lleguen al estómago y comiencen a retorcerse. Como lo fue Tengo una pistola, Tania con i es otro artefacto literario diferente, peligroso y más perturbador que un nazareno autoflagelándose en la cabina de un peep show.

Me alegro que concedan premios a jóvenes que se los merecen por su innovación y nuevos aportes a la literatura. Este tipo de obras lo que hacen es enriquecer la cultura actual. A pesar de tener demasiada razón (muchísima más de la que nos gustaría) el libro retratando la realidad de ahora, este tipo de textos te recuerda que hay jóvenes a los que les queda personalidad, imaginación y maestria.

Lo mejor del libro: Que te partes de risa
Lo peor: Es algo lento en algunas de sus partes pero en general es ágil y entretenido. Bastante recomendable por su originalidad.

Lo que está claro es que no deja indiferente. Acabo de terminar de leerla y me ha parecido bastante buena, pero seguro que levantará ampollas entre algunos grupos sociales que no sepan entender el humor negro con el que trata el tema.

Tengo que decir que me ha gustado muchísimo esta novela. El libro lo compré por recomendación de un amigo y fue todo un acierto. Es muy fresca, escrita de una manera muy original tanto en estructura como en léxico, con mucho ritmo. Me ha hecho reflexionar sobre lo borregos que somos a veces los humanos y sobre todo me he reido mucho.