Dentro de la violencia subjetiva encontramos dos subtipos: la simbólica y la sistémica. La simbólica se encarna en el lenguaje y sus formas, la violencia relacionada con el lenguaje, la capa más superficial. La sistémica es aquella provocada por las consecuencias catastróficas del funcionamiento de nuestros sistemas económico y político. Zizek ofrece un fresco de seis análisis de las variedades de objeto de la violencia. Su diagnóstico es agradablemente sorprendente. Insta a que dejemos de procesar todas nuestras reacciones contra la violencia por el sentido común. Analiza brillantemente las hipocresías generales que se dan en el conflicto de Israel y Palestina, la filantropía de Bill Gates, a George Soros y las escenas de tortura en Abu Ghraib de las que dice que sólo son la parte más baja y obscena de la cultura norteamericana.