Hace mucho tiempo que no leía a esta autora y, la verdad, se me había olvidado lo simpáticos que pueden llegar a ser sus personajes, pero esta vez no pude conectar con ellos ni con su insta-love. Esta novela no es de las mejores de Sabrina Jeffries -incluso diría que es de las más flojitas y superficiales-, y aunque cumplió el objetivo de entretener, no me provocó nada más... fue una lectura bastante plana. Además, hay que leerla pasando por alto la rigurosidad histórica, porque si no, es para hacerla pedazos.
hace 8 años