Nunca he leído un libro con tanta crueldad hacia los animales. Da la sensación de que el autor se recrea describiendo la muerte y sufrimiento de los cerdos. Las descripciones son largas, duran varias páginas y son sádicas y muy desagradables. Además está escrito con una pedantería innecesaria y la lectura se hace tan aburrida y pesada que estuve a punto de dejarla tras las primeras páginas. Al final los únicos animales sin sentimientos son los granjeros, no logré simpatizar con ningún personaje. No leeré más libros de este escritor, con uno he tenido suficiente.
hace 6 años