El autor explica en este libro por qué se han equivocado los nutricionistas. Demuestra que la predisposición a la obesidad se conforma durante el embarazo, para pasar luego a desentrañar las verdaderas raíces del problema a través de una sucesión de malas decisiones alimentarias. Y al exponer científicamente su tesis, designa la primera causa de la obesidad infantil: el carácter perverso de la alimentación industrial. Después de haber leído este libro, los padres podrán por fin comprender la importancia capital de las decisiones alimentarias que tomen para con sus hijos. Y si éstos ya padecen sobrepeso, recuperarán la esperanza al descubrir que la obesidad es reversible, cualquiera que sea la edad o el sexo del niño. Basta con elegir adecuadamente.