A través de estos poemas breves, Kahlil Gibran despierta una sensibilidad hacia la búsqueda del absoluto, de la verdad y del infinito que hay en todo ser humano. La vida, el pasado y el futuro, la libertad, la belleza, el espíritu y la materia son tratados desde una profunda y radical religiosidad. Por medio del lenguaje poético, su mensaje pone al lector en contacto con su emotividad.