Empecé el libro a raíz de haber visto la primera temporada de la serie de Amazon, por lo que ya me sonaban algunos conceptos y conocía a algunos personajes. No obstante, al principio se hace un poco lioso, con tantos personajes y nombres con los que no estás familiarizado. Además, al principio me ha costado un poco también adaptarme a la manera de escribir del autor, que se centra mucho en los detalles y con palabras un tanto rebuscadas (o más bien ajustadas a la época medieval). A mitad del libro hubo momentos en los que pensé en dejarlo, pero poco a poco la trama fue ganando en interés y me alegro, porque el último 30% del libro ha sabido mantener el nivel de tensión, por lo que se puede decir que el libro ha ido de menos a más. Seguiré con los siguientes libros.

Como se suele decir, en la variedad está el gusto. Por ello me aventuré a iniciar la lectura de esta saga inacabable por su extensión, y he de reconocer que no me defraudó, que ya es mucho. Por supuesto no está a la misma altura que otros grandes; Tolkien, quién es el verdadero fundador del género, o los veteranísimos M. Weiss y T. Hickman, pero podría decirse que sí alcanza el suficiente nivel. Los personajes están bien definidos y sirven para crear los imprescindibles contrastes que dotan de vida a la historia. Muchas veces lo de menos es la magia, afortunadamente, y lo de más son sus personajes mismos. Esto no sólo salva la obra sino que me ha permitido seguir adelante con ella. Ya os contaré.

Es un poco lioso, mucho lenguaje nuevo y muchos personajes que si no has leido los anteriores volumenes no te enteras de muchas cosas. Esperemos que los siguientes volumenes sean mejores que este y que me haya ayudado para resolver posibles dudas que surjan en los siguientes.