Eloísa Martínez Santos llegó al mundo de las venas por casualidad. El trabajo de agente comercia era el único que le permitía la flexibilidad hoaria suficiente para poder atender sus obligacioes familiares. Así empezó su aventura y, al igua que casi todos los vendedores primerizos, durane los primeros tiempos sintió el aguijonazo de l vergüenza, de la indignidad de la profesión, deque, simplemente, eso no era para ella. Sin embago, pronto descubrió su vocación tarea a tarea, nseñanza tras enseñanza. En 1985 creó su propia mpresa de ventas, en la actualidad, los dos emplados de entonces ¡se han convertido en cuarenta!Teniendo siempre presentes sus comienzos, esta epresaria de éxito nos proporciona un manual paraayudar, tanto a los que comienzan enste ofici y dudan como a los más veteranos, a creer en su capacidades de venta. Si nos lo proponemos, odos valemos para vender. La venta es un arte, u aprendizaje continuo y, según se avanza, más sereconoce el mérito del camino andado. El mayo obstáculo de los vendedores es su propio desconcimiento, su falta de entusiasmo y, sobre todo, a desvalorización injustificada y latente de su ropia profesión. Dedicarse a vender, cualquiea que sea la forma de venta elegida, representa nfrentarse a una disciplina apasionante y digna que nos permitirá conocernos a nosotros mismos anto como a los demás.