Fernando Tito Torres es un niño con excelentes condiciones deportivas, que quiere ser una estrella del fútbol mundial. Nada le gusta más en la vida que jugar al fútbol. Sus goles, sus espectaculares gambetas y su manera increíble de dominar la pelota en cada partido, lo llevarán, con tan solo trece años, a que tenga que mudarse junto con su familia, de Colonia a Montevideo, para integrar uno de los equipos de Peñarol. También será la esperanza celeste para el Mundial Sub 15. Pero en el mejor momento de su carrera y cuando su destino parece estar sellado en el Milan de Italia, algo inesperado le sucederá y cambiará su forma de ver la vida. Baldi conoce a la perfección el mundo que nos describe y lo difícil que puede resultar ser jugador de fútbol: los turbios manejos de los representantes, las presiones a las que están sometidos los deportistas y el poco aliento que reciben de los adultos cuando quieren estudiar.