Wesley, víctima del rock'n'roll, aspira a tener un club en propiedad donde poder cantar sin que nadie le moleste.Vincene es una chica en fuga peinada a lo garçon.Dewey se dedica a trapichear y esta vez ha tenido un golpe de suerte.Nala es la herramienta, la carnada, un punto de encuentro y tal vez algo más que un físico de los de parar el tráfico.Éstos son nuestros protagonistas. Les une la frustración y la codicia.Y un amuleto itinerante consagrado al dios iroqués del fuego.Hay también constancia de doscientos mil dólares, en alguna parte. Y está la magia...La consigna para la supervivencia es la habitual de la novela negra: no te fies de nadie.