Su estilo está presente también en este libro: Una escritura preciosa, cuidada con toques de humor y frases para reflexionar y para anotar, pero no me ha gustado tanto como otros, como si a la trama le faltara coherencia porque hay capítulos muy bonitos y muy entretenidos junto a otros que no me aportaron nada.

Con este libro me sucedió algo que hasta la fecha no me había pasado con otro. Y es que no quería terminarlo, me salté varios días de lectura solo con la esperanza de seguir extendiéndolo. ¡Dios mío cuánta belleza!, por libros así es que soy una amante de la literatura. En sus páginas hay belleza por doquier, es hermoso, reflexivo, profundo, elegante, delicado, sublime. A veces me daba envidia de lo prolija que es la prosa de Foenkinos, si llegase a ser una escritora, quisiera tener su estilo. La historia que nos presenta en el primer acto gira en torno a su abuela y fue la que más me gustó. Ya en el segundo acto, aparece Louise, que si bien también la disfruté enormemente siento que le restó un poco de solemnidad al cierre con su abuela. Es un libro maravilloso, los recuerdos de cada personaje son una exquisitez, y la manera en que conduce la historia a través de estos es perfecta. Lloré al terminarlo, no porque me conmovieran las últimas páginas, sino porque de verdad no quería que terminara, sí, tanto así lo disfruté. En fin, de más está decir que lo recomiendo. No esperen una historia super elaborada, o con giros impactantes, porque no es de este tipo. Pero si quieren recibir un cálido abrazo directo en el corazón mientras leen, definitivamente es para ustedes.

La prosa de David Foenkinos en esta novela es sencilla, bella y elegante, a través de la cuál nos explica una historia que nos llega muy hondo y nos remueve por dentro despertando sentimientos. Porque los temas que trata nos afectan a todos en mayor o medida, puesto que nos habla de asuntos tan humanos como el amor, la vida, los hijos, la vejez... esta última en particular es tratada en toda su dureza, sin tabús contándonos como es la vida en las residencias geriátricas. La historia principal son los recuerdos del protagonista, narrados con ternura y melancolía y con una pizca de buen humor. El lector tiene en sus manos buena literatura, con la que además de disfrutar, puede hacer sus reflexiones y sacar conclusiones que le pueden ayudar en su camino diario por la vida. En definitiva, una novela excelente.

Tierna novela, con el estilo propio de su autor. Melancólica y a la vez exquisita.

Una novela llena de ternura, escrita con la sencillez que caracteriza a este autor y con un toques de humor inolvidables.

Preciosa lectura, de una historia familiar que a través de los recuerdos, sus protagonistas intentan alcanzar la felicidad que tanto necesitan. Una novela elegante, tierna, cómica y deliciosa.