Un extraño llamado Gustavo, se presenta en el balneario en el que Tecla, su ex mujer, pasa unos días con Adolfo, su actual marido. Aprovechando la ausencia de Tecla, Gustavo mina, sutil pero efectivamente, la confianza que Adolfo tiene en su matrimonio. Gustavo juega con ventaja. Adolfo no sabe que aquel al que considera su mejor amigo, no es sino el antiguo marido de su mujer. Cuando Tecla está a punto de llegar, Gustavo se marcha para, a escondidas, observar los estertores de la relación entre Adolfo y Tecla. Finalmente, y tras la marcha de Adolfo, Gustavo reaparece para, consumar su venganza. Tras un soterrado duelo con su ex mujer, la trama culmina con un crimen perfecto: un asesinato psicológico a plena luz del día, en el que el asesino, ni deja huella ni se mancha las manos con la sangre de la víctima.