El inicio del año 1937 no augura nada bueno para Bilbao. Del cielo no cae únicamente lluvia, sino también numerosas bombas que arrasan con todo, incluso con las pocas esperanzas que quedan de victoria.Ignacio Abad, un capitán tremendamente inteligente pero atormentado por su dificultad para interaccionar con normalidad en la sociedad, intenta sobrevivir en aquella ciudad que no es la suya y en aquella contienda inútil que ni le va ni le viene.Sólo pretende escapar: de su pasado, de los obuses, de sus miedos…, pero los intereses políticos y estratégicos pasan por encima de él. A su pesar, se ve inmerso en las intrigas de las complejas redes de espionaje y contraespionaje entre ambos mandos, apoyadas a su vez por otras potencias europeas, que se preparan para una casi segura segunda gran guerra. Todos están interesados en aquel tipo tan peculiar, y lo utilizan para conseguir sus fines sin importarles el daño causado.Para colmo, viejos fantasmas resucitan antiguas y profundas cicatrices de Abad, y le obligan a realizar un recorrido personal repleto de emociones, vividas con una intensidad para él desconocida hasta ese momento, desde la lástima y la angustia hasta el odio y el deseo de venganza.Sin embargo, es otra emoción aún más fuerte que las anteriores la que le permite soportarlo absolutamente todo y le lleva a esforzarse por cambiar y encontrar un futuro: el amor pleno hacia un ser querido al que ni siquiera sabe si puede recuperar, entre otros motivos porque nunca lo ha llegado a tener del todo: su hija Julia.Llueve sin color es una novela de espionaje, de superación, de sentimientos ocultos que acaban a flor de piel, de aprendizaje personal…, todo ello con un fondo narrativo tan real como trágico de nuestra historia reciente, y a pesar de ello tan desconocido en muchos aspectos.
En tres días la he leido yo. Está muy bien, con el fondo de nuestra Guerra INCivil, en este caso, en el Pais Vasco. espionaje doble de por medio, intrigas, sentimientos y mucha ación. Una muy buena novela.
hace 3 añosDos palabras sobre “Llueve sin color”. He leído la novela en apenas una semana a pesar de ser más de 500 páginas y sumergirme inmediatamente en una atmósfera muy reconocible. Eso quiere decir que el autor ha creado un mundo coherente, lógico, creíble, y, además, fácilmente identificable. A todo ello, imagino, ha contribuido, por una parte, la ingente labor de documentación que se intuye, y, por otra, la solidez de la trama y los personajes; todo ello muy bien ensamblado. Aunque no conozco el tema en profundidad, casualmente, había leído hace unos años “Gerrateko ibilerak”, unas memorias de Iñaki Alkain, un gudari que trabajó durante la guerra para el servicio de inteligencia del Gobierno Vasco, escritas por Antonio Zavala, y, me he encontrado con “pistas” que dan fe de dicha labor de documentación, como el detalle del aviador travestido. Hay una novela negra en su interior, pero la “envergadura” documentaria, diría yo, hace que tome un “peso”, un ritmo más similar al de la novela histórica que también es, y es en ese tempo donde he echado en falta un discurso más profundo y explicito por parte del narrador. Sí se plantean temas , al final de libro más, sobre lo cruel de la guerra, sobre los comportamientos individuales, egoísmos y generosidades incluidas, sobre el uso del poder y los escrúpulos, pero sin profundizar en la reflexión y casi siempre en boca de los personajes. Ha sido un placer leer la novela; escribir estas palabras me ha costado más esfuerzo.
hace 4 añosMe ha gustado mucho, sobre todo al descubrir una historia de la ciudad que desconocía.
hace 4 añosEs la segunda novela que leo de este autor y sigue sorprendiéndome. Novela con una ingente labor de documentación donde son los personajes los que quitan la palabra al narrador. Ambientada durante el cerco que sufrió Bilbao durante la guerra civil y con referencias al asesinato de Eduardo Dato en 1921. No tenía conocimiento de la existencia del Servicio de inteligencia Vasco lo cual ha sido una sorpresa. Novela recomendable.
hace 4 años
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