Por supuesto, ser letrista de canciones no presupone ser poeta. Sin embargo, no es este el caso del líder de los Doors, que después de componer y grabar una de las obras más importantes en la historia de la música rock —“L.A. Woman”— renunció a los favores de la gloria y eligió el ‘viaje tranquilo’ para imponerse como escritor. Antes de que la muerte le poseyera en julio de 1971 en París.