¿Qué puede decirse del más excelente orador que jamás haya sido? Cuando la pasión, la tenacidad y el talento se aúnan. El discurso sobre la corona, es decir, en defensa de Ctesifonte, pasa por ser la más excelsa composición oratoria escrita; pero no menos relevantes son las célebres invectivas contra Filipo II de Macedonia, en defensa de su patria ateniense. Brillante.
hace 9 años