El libro comienza con una pequeña historia, en la que un anciano le cuenta al autor su viaje a través de ochenta cementerios a lo lago de todo el mundo. Esta narración es la que sirve de hilo conductor para el recorrido que realizaremos a través de los distintos cementerios y de los que nos irá contando algunas curiosidades. Hay algunas anécdotas y costumbres que me han asombrado mucho, pequeñas reseñas biográficas de personajes famosos o importantes en la zona que enriquecen la historia y descripciones de esculturas funerarias dignas de estar en un museo. Tengo que destacar de entre todos los cementerios, porque es la historia que más he retenido en la memoria, el cementerio colgante de Sagada que se encuentra en la Isla de Luzón en Filipinas. Creo que con una imagen ya os podéis imaginar de el por qué de mi asombro. Vamos recorriendo los cinco continentes a través de algunos de los cementerios más hermosos, curiosos o representativos del mundo. Hay algunas fotografías, pero yo he echado en falta que hubiese alguna más para poder ver lo que se nos decribe en el libro. Es un libro narradado de una forma muy ágil, con un capítulo por cementerio visitado, ideal para ir leyendo poco a poco intercalado con otras lecturas (aunque yo no me pude resistir, y una vez lo empecé lo leí casi de un tirón). Para lectores curiosos y que no aborrezcan este tema, es una obra muy entretenida y que conseguirá que te entren ganas de visitarlos todos. https://misgrandespasiones-rosa.blogspot.com/2018/07/la-vuelta-al-mundo-en-80-cementerios.html
hace 6 años