Esta es una historia sobre crecer, sobre descubrirse a uno mismo y, lo más importante, aceptarse tal y como uno es. Pero también es una historia de amistad, de dolor y de luchar contra un mundo que está en tu contra. Esta novela ambientada en los años 50 en Estados Unidos está compuesta de muchos matices que la hacen muy rica y logran atraparte. Lily es una chica criada para ser una mujer china perfecta. Su cultura es muy importante en su vida y lo que la define, ella es una chica china de Chinatown, y luego es Lily. Por eso es tan importante su evolución como personaje, cómo va cambiando gracias a lo que experimenta hasta atreverse a luchar contra esta cultura que no la respeta ni comprende. Su relación con Kath, si bien es preciosa, queda un poco en un segundo plano frente a esta dicotomía de querer hacer lo que se considera correcto y querer ser ella misma, a pesar de las posibles consecuencias. Además, Lily también debe enfrentar ser lesbiana en una época en la que la homosexualidad estaba muy mal vista. Esto se palpa a través de todo el secretismo del club, de las propias relaciones entre los distintos personajes y de sus interacciones con Kath. En múltiples momentos puedes ver su miedo y sus dudas, las de todas las mujeres en su situación en realidad que, pese a una fachada de confianza, en realidad están asustadas de una sociedad que no las comprende y las maltrata. Este libro es una joya, su ambientación, personajes e historia está muy bien construidos y te atrapan mucho. Los datos históricos que aporta, mezclando realidad y ficción, ayudan a ponerte en situación y a comprender mucho más a las protagonistas. Un libro que nos muestra de dónde venimos y hacia donde no debemos volver. Irbis.
hace 6 meses