Muchos padres harían cualquier cosa para que comieran sus hijos, a veces caprichosos con la comida. En este desternillante álbum, papá sapo cocina una tarta de babosas diciéndole a su hijo que en realidad se trata de una tarta de hadas. Incluso llega a inventar que son dragones y que pueden volar, comprometiéndose a hacer una demostración si su hijo termina la tarta... Todo ello contado con un gran sentido del humor y ágiles diálogos. En cuanto a los personajes de la historia, es destacable la imagen del padre como cuidador, rompiendo estereotipos de género. La ilustración se adecúa perfectamente a la historia, que a pesar de su sencillez, resulta cómica y expresiva y hace de éste un libro muy divertido para cualquier lector