Me gustan las novelas gráficas y esta la compré por lo bien que se hablaba de su estética. Acerté. No hay que esperar de ella una gran historia ya que el texto se lee bajo interpretación personal, es metáfora pura y cada uno lo entiende a su manera. Donde está lo valioso es en los dibujos, que sugieren, sin imponer significados, aunque verdaderamente transmiten la depresión y la angustia de la trama. Todo el que haya tenido el corazón roto puede empatizar con su protagonista (que yo entiendo como una). Lo que me da pereza de este libro, y por eso bajo la nota, es que pretenda mostrar la superación de una ruptura y NO TERMINE SOLA... es decir, hay más placeres en la vida a parte de compartirla con una pareja/amante secreto/rollo sin compromiso... No veo mal que se líe con alguien más, pero qué pesadilla parecer que siempre hay que buscar a "esa persona". Creo que una historia tan demoledora pierde mucho al acabar como empezó.
hace 1 año