En un momento te pediré que cierres los ojos y te conduciré a través de un fantástico viaje imaginario. Al lugar donde se escriben todos los érase una vez. Todos los hace mucho, mucho tiempo. Imagina que vas caminando por un bosque. y que un sol, ya cansado, comienza a ocultarse tras los árboles milenarios y oscuros. A medida que te adentras en la espesura, los pájaros irán olvidando sus canciones y todos tus sueños se irán transformando en lluvia. Continúa avanzando. A lo lejos verás una casa, sin ventanas y sin moradores, solamente iluminada por una luna que se recorta entre nubes negras. Acércate hasta ella y entra. Dentro de la casa hay filas y filas de puertas. y en cada una de ellas un nombre inscrito. En una de esas puertas está el tuyo. Párate frente a ella. Cuando la abras y entres te encontrarás sumergido en ese lugar que recuerdas y con el que a veces has soñado. Habrás llegado a Diluvia.