Los dos libros de memorias más queridos de la literatura francesa del siglo XX en nueva traducción y reunidos en un solo volumen.
La gloria de mi padre (1957) y El castillo de mi madre (1958), el inolvidable díptico de las narraciones autobiográficas de Marcel Pagnol, nos trasladan directamente a la infancia de nuestros abuelos, de nuestros padres y a la nuestra propia. Como escribió su autor, «son el testimonio de una época desaparecida, y de un canto de amor filial que hoy tal vez resulte algo realmente novedoso». Así, con sencillez y ternura, evoca los hechos que dejaron especial huella en él, deteniéndose en esos pequeños detalles que suelen pasar inadvertidos para los adultos y que, sin embargo, tanto significan para nosotros cuando somos niños.
Ameno, fabulador y con genuino talento para recrear el mundo sentimental de una familia en la que todos los personajes se revelan en su más pura humanidad, Pagnol ha hecho reír y llorar a millones de lectores de varias generaciones, seducidos por la atmósfera única de su mundo lleno de humor y de un sentido esperanzado y optimista de la vida.