Iris era una niña que soñaba con ir al colegio, pero en su ciudad no había ninguno, y ella tenía que trabajar y cuidar a sus hermanos. Pero cada día regaba su tamarindo, soñando con ver florecer en el árbol la flor prodigiosa que tiene la virtud de cumplir el deseo de su dueño. Esta preciosa historia con final feliz da pie a hablar con los más pequeños del tercer mundo y de las desigualdades sociales que existen.
hace 10 meses
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