La personalidad de Felipe II (1527-1598) no deja indiferente: la leyenda negra, forjada por sus adversarios franceses, ingleses y holandeses ha marcado la imagen que de él tenemos hoy. Esta obra no pretende rehabilitar su memoria ofreciendo una biografía más sino mostrar cómo, durante más de cuarenta años de reinado, unió el destino de España y sus posesiones. Bajo su reinado tomaron forma las grandes orientaciones políticas, económicas e ideológicas que tuvieron profundos efectos en la península y en América. La definición que se da a menudo de la España de Felipe II -un imperio al servicio de la Contrarreforma- es, a la vez, errónea y reductora. Lo que de verdad la caracteriza no es la defensa encarnizada del catolicismo, sino una voluntad obstinada de crecimiento, la obsesión del monarca de mantener su reputación de ser el hombre de la cristiandad: si fue intolerante, de hecho, no lo fue más que el resto de los monarcas de su tiempo. Aportando una amplia documentación, Joseph Pérez propone una aproximación radicalmente nueva de Felipe II.