Dentro de la polémica que actualmente existe en todo el mundo sobre el papel de la enseñanza de las Humanidades en general, y de la historia en particular, este libro expone de manera clara y rigurosa la importancia que la historia y las ciencias sociales tienen en la formación de la conciencia del individuo en cualquier sociedad democrática. En los diferentes capítulos se analizan la problemática del enseñante y del alumno, del sistema escolar y de sus instrumentos, del papel de la educación y su incidencia en una sociedad en crecimiento y desarrollo en lo económico y social.