En el año 1541, Álvar Núñez Cabeza de Vaca comandó una expedición con rumbo a Asunción, una ciudad ubicada en tierras de la actual Paraguay. Compartía el viaje un extremeño de Santa Cruz de la Sierra: Ñuflo de Chaves. No podremos saber nunca si el joven Ñuflo llegó a perderse de sus compañeros, pero sí podemos dar por cierto el deseo de la jungla de devorar a los hombres que se aventuraban por ella.