HIJAS DEL CASTILLO DEVERILL. Las crónicas de Deverill 2

HIJAS DEL CASTILLO DEVERILL. Las crónicas de Deverill 2 MONTEFIORE, SANTA

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Nota media 8,67 Muy bueno 3 votos 1 críticas

Resumen

- Segunda novela de "Crónicas de los Deverill". - Santa Montefiore, la reina del romance épico, une de manera magistral la convulsa historia de Irlanda a lo largo de varios siglos con una trama familiar y romántica que atrapa desde las primeras páginas. - El tono recuerda mucho a la serie Downton Abby (tramas románticas, conflicto entre irlandeses e ingleses, y cómo afecta la Primera Guerra Mundial a la caída del tipo de vida de la aristocracia...). Otros referentes podrían ser Diana Gabaldon o Florencia Bonelli. En 1925 la guerra y los disturbios de Irlanda han quedado por fin atrás, pero entretanto se han perdido muchas cosas y la vida nunca volverá a ser la misma para Kitty, Bridie y Celia. El castillo de Deverill, que durante siglos ha sido el hogar de los Deverill en el suroeste de Irlanda, ha ardido hasta los cimientos. Pero la joven y caprichosa Celia Deverill sorprende a todo el mundo al comprar las tierras con la intención reconstruir el castillo y devolverle su antiguo esplendor. Sin embargo, la crisis financiera de 1929 está a punto de hacer estragos en los lugares más insospechados. Todo lo que parecía seguro vuelve a estar en entredicho, y Celia se enfrenta a la tragedia, a la pérdida de sus seres queridos y a la traición.

1 Críticas de los lectores

7

La segunda parte de la historia continúa en el punto exacto donde nos deja la anterior. Se mantiene el escenario irlandés, muy bien ambientado, el del bullante Nueva York de los años veinte y treinta, y se nos introduce por primera vez Sudáfrica, historia que me habría gustado que se narrara de manera más extensa y con una mejor descripción del escenario. Esta vez la novela está más centrada en Celia – personaje algo abandonado en la primera parte- y me gustó leer cómo va moldeando su carácter. Los otros Deverill “ingleses” también adquieren más protagonismo, en especial Digby, cuya historia es la ligada a Sudáfrica, podría haberse desarrollado de forma paralela porque daba para eso. Se mantienen las intrigas, historias que se cruzan, un trasfondo histórico cautivante y los romances, en especial uno inesperado entre adultos mayores que tiene un desenlace de lo más curioso y me dejó con muchísimas ganas de saber cómo seguirá esa historia. Al igual que en “Canciones de amor y guerra”, no hay finales definitivos y deberemos leer la tercera parte para saber cómo concluyen.

hace 3 años