Anatoli Bukreev ha sido un alpinista con mayúsculas con una capacidad muy por encima de lo normal exigible para una ascensión a un ochomil, es cierto que debería haber invertido esa gran capacidad en conservar sus energías utilizando oxígeno (que nunca necesitaba) por si venían mal dadas , pero lo compensó de forma heroica con su actuación en la desgracia. Pienso que el problema viene de las agencias que al haber dinero y prestigio de por medio siempre se oponen a renunciar y el principal desencadenante de los problemas fue el retraso, debían haber comenzado el descenso a las dos desde donde se encontrasen y a las 3,45 todavía estaban en la cumbre, unido a la tempestad la tragedia estaba asegurada.

Libro contestación a "Mal de Altura" de Krakauer por el alpinista Bukreev. Sin duda despeja muchos de los interrogantes que el libro del americano arrojaba y nos hace ver la historia de la tragedia desde otro punto de vista, finalizando con una visión mucho más benévola de Bukreev, el guía de Scott Fisher. Sin quieres saber lo que de verdad sucedió en la Tragedia del Everest de 1996, lee a Bukreev, lee a Krakauer, y entonces, solo entonces, toma tu propia decisión.