Bien! Me he quedado muy satisfecha al terminar la novela. Creo que todas las hijas y las madres deberían leer la historia de Sira, sobre todo la primera y segunda parte que es la más entrañable. En cuanto a la forma, me ha parecido muy logrado cómo usa el lenguaje cuando habla con su amiga británica Rosalinda o en el argot andaluz con la matutera y genial con su vecino homosexual Felix. En cuanto al fondo, cabe destacar que la habilidad que tiene una simple costurera para transformar pedazos de telas en espectaculares vestidos le abre la puerta a un mundo tan inaccesible en la guerra civil y en la posguerra. La autora hace un gran homenaje a este oficio que hoy en día llamaríamos diseñadoras. Por otro lado, le agradezco a María Dueñas la clase de historia de España, mis profesores de historia nunca me dieron la clase del Protectorado español en Marruecos.
hace 12 años