Creo que lo que más me agradó y sorprendió fue la forma en como la autora trasmite toda su magia en esa primera persona y crea toda esta historia. Es una distopia cruda que pone a la mujer prácticamente en la escala más baja de la sociedad (no entraré en muchísimos más detalles) y en varios momentos me retorcía la mente, por algunas escenas o pasajes que jugaban con mi mente. Incluso no creo que sea una sociedad, es una locura en donde se violan tantos derechos que pensar en vivir algo así, hace que te cuestiones muchas cosas. Lo que no me convenció mucho o realmente, estaba esperando mucho más, es qué se contara realmente que pasó para llegar a un estado casi teocratico y sin control. En el trascurso del libro va desglosando pequeñas pistas, pero pienso que no es suficiente. Adicional, algunos flashbacks o cavilaciones orinicas son muy confusas. Los personajes no son memorables para mí gusto, creo que no conecté con ninguno, pero la narrativa y la historia que se cuenta hacen que esto se ponga en segundo plano y eso es maravilloso. Hay partes del libro que te estremecen a tal punto que te ponen la piel de gallina
hace 3 semanas