Raymond Trottle vivía en Londres ajeno a su verdadera historia. Ignoraba, por ejemplo, que sus verdaderos padres no eran otros que los reyes de una bella y mágica isla llamada Avalón y que los que él creía sus auténticos progenitores, realmente eran quienes lo secuestraron cuando aún era un bebé. Nueve años tardaría en comprender aquellos confusos hechos. Justo el tiempo que tardaba en abrirse el andén 13. Aquel sitio fantástico por donde vendría un equipo mágico de rescate, para llevarle de regreso a la tierra de sus antepasados. Literatura recomendada a partir de 12 años.